martes, 8 de febrero de 2011

Más de un 50% de los españoles cree que la inmigración rebaja su sueldo

Por javier Muñoz

La mayoría cree que los inmigrantes constituyen una sangría fiscal, ya que opinan que utilizan más servicios de salud y seguridad social de lo que aportan con sus impuestos.

Pese a la recesión económica y a los diversos debates nacionales, la percepción global sobre el rol de la inmigración en la sociedad se mantiene estable desde hace dos años, asegura el estudio anual Transatlantic Trends: Inmigración, llevado a cabo por el German Marshall Fund de EEUU en colaboración con la Fundación BBVA y otras instituciones europeas.

Sin embargo, son muchos los ciudadanos que siguen viendo los movimientos migratorios como una amenaza. De hecho, el 65% de los británicos, el 53% de los españoles y el 52% de los estadounidenses piensa que la mayoría de la inmigración es “más un problema” que una oportunidad, un dato que contrasta con el 68% de los canadienses que opinan lo contrario.

Además, las estimaciones erróneas del volumen de inmigrantes siguen prevaleciendo tanto en Norteamérica –Canadá y EEUU– como en los seis países europeos estudiados (Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos y Reino Unido). En 2010, los estadounidenses creían que el 39% de su población había nacido en el extranjero, cuando la cifra real se sitúa por debajo del 14%. En España ocurre lo mismo, la estimación del porcentaje de inmigrantes es de un 21% frente al 12% que reflejan las estadísticas.

En cuanto a la competencia de este grupo en el mercado laboral, los más temerosos son los estadounidenses y los británicos. De hecho, el 58% de los ciudadanos de Reino Unido y el 56% de EEUU afirma que los inmigrantes sí quitan trabajo a los nacionales y más de la mitad (52%) de los encuestados en estos dos países aseguran que las bajas espectativas económicas de la masa inmigrante conlleva que los sueldos de los nacionales se vean rebajados de manera considerable.
En este sentido, España es el único Estado de Europa continental que apoya la misma tesis, con idéntico porcentaje de opinón, aunque hay que señalar que éste ha descendido diez puntos en relación con el ejercicio anterior.

Según refleja el Transatlantic Trends: Inmigración, las dificultades económicas personales son las que potencian un mayor temor a la competencia en el ámbito del trabajo. En Estados Unidos, por ejemplo, el 63% de aquellos cuya situación financiara empeoró apoya esta opinión, frente al 49% de quienes declaran que su economía se mantuvo igual. En Europa en general, y en España en particular, también es mayor el acuerdo en torno a que los inmigrantes quitan trabajo a los nacionales entre quienes han sufrido los efectos de la crisis (39% en europa y 43% en España) y no tanto entre quienes han mejorado o permanecido igual (32% tanto en Europa como en nuestro país).

Los resultados que han variado más sobre la percepción de los inmigrantes son los de los franceses y los italianos. Las respuestas de los franceses son más negativas entre legales e ilegales respecto a indicadores como la delincuencia, las cuestiones laborales y los servicios sociales. Mientras, los italianos no parecen hacer grandes distinciones entre los dos grupos de inmigrantes.

Alemanes y holandeses se inclinan por el idioma, mientras que Italia, España y Francia piensan en el respeto de las leyes como el atributo más importante para la nacionalización de los inmigrantes.


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