5 Enero, 2011
Por Javier De Francisco
España finalizó el 2010 con el mayor número de desempleados de toda la serie histórica comparable, situándose, según el Ministerio de Trabajo en 4.100.073 parados. Sin embargo, los anteriores datos excluyen 448.342 desempleados en un intento de limitar la repercusión y el descontento social que pudiera acarrear un volumen de paro insultante como el que venimos padeciendo el pueblo español, y que eleva el número de parados registrados hasta los 4.548.415 trabajadores.
De los 448.342 desempleados ocultados por el Gobierno: 2226.659 personas corresponden a parados que acuden a cursillos de formación, considerados demandantes de empleo no ocupados, en otras palabras, desempleados; mientras que los otros 221.683 parados son aquellos demandantes de empleo con condiciones especiales de trabajo.
El año 2010 nos regala 176.470 nuevos desempleados, lo que supone un crecimiento del 4,5%. Siendo la tercera mayor subida anual del desempleo de toda la serie comparable. Elevándose el desempleo desde diciembre de 2007 desde los 2.129.547 parados que existían, hasta los actuales 4.548.415, convirtiendo al actual sistema económico en una máquina de fabricación de desempleados, en el virus de una enfermedad denominada desempleo. Y la forma de curar una enfermedad es combatiendo el virus.
De los 176.470 nuevos desempleados, 135.818 son mujeres, lo que supone un crecimiento del 7,1%, elevándose el desempleo hasta las 2.053.188 personas; mientras 40.652 son hombres, experimentando un crecimiento del 2%, situándose en los 2.046.885 parados.
El incremento del número de desempleados se ha visto acompañado por la destrucción de empleo, como refleja que la Seguridad Social cerrase el 2010 con un descenso de 218.857 afiliados, sufriendo un descenso del 1,23%.
Por sectores, el paro subió, principalmente, en los servicios, que creó a lo largo del año 130.874 nuevos desempleados, experimentando un crecimiento del 5,8%; en el colectivo sin empleo anterior creció en 70.721 desempleados, registrando un crecimiento del 24,7%; y en la agricultura en 20.696 personas, lo que representa un crecimiento del 19,5%; mientras que bajó en la industria, que cuenta con 17.164 desempleados menos, al registrar un descenso del 3,3%; y en la construcción, que registró una disminución de 28.657 parados, sufriendo un descenso del 3,6%.
Por edades, la subida del desempleo en 2010 se concentró en los mayores de 25 años, con 189.465 nuevos parados, lo que supone un crecimiento del 5,4%; mientras que entre los menores de 25 años el desempleo bajó en 12.995 personas, sufriendo un retroceso del 2,9%.
Por comunidades autónomas, los mayores incrementos tuvieron lugar en Andalucía, con 52.506 desempleados más; la Comunidad Valenciana, con 23.468 nuevos parados; Castilla-La Mancha, con 16.984 desempleados más; y Galicia, con 14.474.
La precariedad laboral ha continuando siendo una característica del mercado laboral español, como refleja que de los 14.417.150 contratos registrados a lo largo del 2010, el 91,5% fueron temporales.
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